Conferencia “Desigualdades en la esfera pública: luchas sociales en el Chile reciente”

Conferencia “Cohesión y exclusión social en Chile: Lecciones y desafíos para una reflexión sobre desarrollo en América Latina”

10, 11 y 12 de abril de 2013
Hamburger Institut fur Sozialforschung
Instituto de Sociología de la Pontificia Universidad Católica
Centro de Análisis e Investigación Política Chile

La presente ponencia expone los lineamientos generales de una investigación en torno a las protestas sociales en la esfera pública del Chile reciente. ¿El devenir de las reuniones públicas en protestas sociales corresponde a luchas contra el orden democrático, o más bien son prácticas políticas de contención o resistencia que se enfrentan a las exclusiones y cultivan la democracia? ¿Cuáles son los efectos negativos y afirmativos de las luchas sociales en la esfera pública para una sociedad democrática como la chilena? Y para ponerlo en perspectiva, ¿cuáles son las desigualdades que integran las condiciones para el ejercicio de un discurso público razonable en la esfera pública?

Las intuiciones que impulsan este trabajo son, primero, que las protestas públicas y movilizaciones sociales en el Chile actual pueden ser leídas como fuerzas democratizadoras desde una teoría política de la esfera pública y una teoría social de las luchas sociales, y, en segundo lugar, que las luchas sociales expusieron un conjunto de desigualdades inmanentes a las condiciones de ejercicio público del discurso político y del acceso a la esfera pública. Puestas así las cosas, mi hipótesis central es que las luchas sociales expusieron una desigual distribución del acceso a la esfera pública, de las capacidades para participar en la formulación de políticas públicas y del conocimiento para legitimar las políticas.

De este modo, la investigación sobre las luchas sociales en la esfera pública está inmersa en el estudio de las desigualdades políticas. Con el aumento de las reuniones públicas, la emergencia de iniciativas y movimientos sociales en torno a instituciones y bienes públicos como el medioambiente, la educación, el matrimonio, la vivienda, y la sofisticación de medios de comunicación como los digitales (Langman 2005), se expone un conjunto de desigualdades integradas a las condiciones para ejercer el discurso público. El acceso a la esfera pública depende de una coordinación estratégica pues no existe una distribución igualitaria del acceso; pero más aún, incluso luego de acceder, el ejercicio y desempeño de los movimientos sociales en la esfera pública, asociándose con otros y esgrimiendo un discurso razonable y persuasivo, se inscribe en una posición desventajosa debido a la ausencia de una arquitectura institucional que permita deliberar y participar en la formulación de las políticas públicas y porque el saber que dirime la validez de las propuestas radica en un grupo exclusivo de notables.

Para sostener lo dicho más arriba, el recorrido de esta presentación será el siguiente. Se realizará una aproximación general a la literatura sobre la esfera pública, donde se trabajan los aportes de los herederos y críticos de Habermas respecto de una esfera pública burguesa. Específicamente, me detendré en los comentarios críticos que identifican las luchas sociales resultantes de la exclusión de género, racial y de clase que se encontraba en la base de la publicidad moderna (Honhendahl & Silberman 1979; Fraser 1990; Calhoun 1993, 2010; Uribe-Uran 2000). La pregunta por las exclusiones que forman parte de la emergencia de la esfera pública moderna termina por consolidar una esfera pública “masculina”, “burguesa” y “blanca”, mostrando los límites de la democracia precisamente donde se levantan luchas feministas, populares y raciales. Los aportes de Habermas son invaluables; sin embargo, su categoría “esfera pública” requiere de una reconfiguración conceptual en miras a nuestra actualidad. Se trataría de formular algo así como una teoría de la esfera pública post-burguesa donde se consideren la pluralidad de esferas públicas y cómo se construye la opinión pública a través de la interacción entre cada esfera pública.

Las críticas hacia Habermas se sustentan en un enfoque de investigación histórica que se centra en los procesos de democratización. Una vez que la esfera pública, a pesar de la potencial manipulación de la opinión pública, figura como el eje de la cohesión social y la legitimación política, podemos avanzar en un segundo punto: la esfera pública indica el proceso de democratización mediante el análisis de nuevas formas de resistencias o contención política (Clemens 2010: 374). Con ello el análisis del cambio político se fundamenta en el estudio de específicas formas de contención (Tilly & Tarrow 2007). Como Charles Tilly ha mostrado en sus trabajos tempranos sobre la revolución y cambios políticos, la democratización es un proceso por el cual los excluidos (outsiders) devienen miembros de la comunidad política (Tilly 1995). Desde este punto de vista, la democratización procede con el reforzamiento de una esfera pública cada vez más accesible. No obstante, por otro lado, la esfera pública depende de la autonomía de sus miembros como individuos privados, sostenidos por la propiedad privada y la esfera íntima de la familia burguesa; es decir, una vez obtenida la independencia, el hombre burgués fue capaz de participar en la discusión racional y critica de los asuntos públicos. En este segundo apartado se problematiza esta paradoja entre la deliberación racional y expansión de la participación: la democratización implica la entrada a la vida pública de quienes carecen de aquellos requisitos previos como la autonomía y la razón, resultando en un declive y decadencia de la esfera pública en tanto que espacio para la crítica y fiscalización hacia el autoridad política (Clemens 2010: 375).

Finalmente, la ponencia se detendrá en los aportes de Craig Calhoun y Axel Honneth sobre las protestas y luchas sociales en la teoría de la esfera pública, enfatizando la importancia de proseguir con una línea de investigación histórica que recoja a la esfera pública como espacio institucional que permite hacer de la protesta una lucha social y democratizadora por una sociedad más justa.

Fuente: resumen de ponencia