Este miércoles al mediodía inauguran altar de muertos en honor a las artistas Parra, Mistral y Kahlo

La inauguración del Altar de Muertos contará con la participación de Cecilia García-Huidobro, Directora del Museo Violeta Parra; el Ministro Armando Arriazola Peto Rueda, de la Embajada de México en Chile, y Nicolás del Valle, especialista del programa E2030 de la UNESCO.
Publicado por: María Graciela López La información es de: Comunicado de Prensa

Museo Violeta Parra rendirá tributo a Violeta Parra, Gabriela Mistral y a Frida Kahlo en un tradicional altar de muertos. El rito mexicano se realizará por tercer año consecutivo con tres talleres y la exhibición de “Coco”, cinta que recibió el Premio Oscar a la Mejor Película de Animación 2018. Todas las actividades son gratuitas.

El miércoles 24 de octubre al mediodía, el Museo Violeta Parra inaugurará un altar en honor a tres grandes artistas latinoamericanas: Violeta Parra (1917-1967), Gabriela Mistral (1889-1957) y Frida Kahlo (1907-1954). La actividad es organizada por el museo en conjunto con la Embajada de México en Chile y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

La inauguración del Altar de Muertos contará con la participación de Cecilia García-Huidobro, Directora del Museo Violeta Parra; el Ministro Armando Arriazola Peto Rueda, de la Embajada de México en Chile, y Nicolás del Valle, especialista del programa E2030 de la UNESCO. En la ocasión, el séptimo básico de la Escuela República de Francia, de la comuna de Estación Central, interpretará el “Rin del angelito”.

El programa Los Pueblos Americanos del museo, inspirado en la visión panamericana de Violeta Parra busca promover el intercambio cultural con las legaciones diplomáticas acreditadas en Chile, difundiendo sus expresiones artísticas en este espacio.

“El Altar de Muertos es una fiesta mexicana declarada Patrimonio de la Humanidad. Este año, lo dedicamos a tres de las más emblemáticas mujeres de América: Frida, Violeta y Gabriela. Las tres han sido de las pocas mujeres que tienen un museo enteramente dedicado a su vida y a su obra. Ni Frida ni Violeta conocieron Chile ni México, respectivamente. Gabriela Mistral, sin embargo, es el puente que las une puesto que su huella fue profunda en ambos países”, señala Cecilia García-Huidobro, Directora del Museo Violeta Parra, sobre el altar que estará en exhibición en el museo desde el martes 24 de octubre.

Cedida
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“El Día de Muertos en la cosmovisión indígena implica el retorno transitorio de las ánimas de los difuntos, quienes regresan a casa, al mundo de los vivos, para convivir con los familiares y para nutrirse de la esencia del alimento que se les ofrece en los altares puestos en sus honor. Su origen se ubica en el sincretismo entre la celebración de los rituales religiosos católicos traídos por los españoles y la conmemoración del Día de Muertos que los indígenas realizaban desde los tiempos prehispánicos”, explica el sitio web de la UNESCO.

Talleres y “Coco”

En el marco de la conmemoración del Día de Muertos, el museo ofrecerá los talleres gratuitos de: Pinta Cara de Catrina (miércoles 24), Guacamole y Café de Olla (sábado 28) y de Milagritos y Catrinas (domingo 29). Las inscripciones se realizarán, desde las 9:30 horas del martes 23 de octubre, a través del teléfono 223554648.

El sábado 28 y el domingo 29 a las 16:00 horas, el museo exhibirá “Coco”, premiada película dirigida por Lee Unkrich. El largometraje narra la historia de Miguel, un niño que sueña con ser músico, pero su familia se lo prohíbe. Por accidente, Miguel entra en la Tierra de los Muertos, de donde sólo podrá salir si un familiar difunto le concede su bendición. La entrada es liberada, previa inscripción en este enlace. Cupos limitados.

La entrada al Museo Violeta Parra y el acceso a todas sus actividades son gratuitas.

Inauguración de Altar de Muertos en Museo Violeta Parra
Miércoles 24 de octubre / 12:00 horas / Sala Antar
Avenida Vicuña Mackenna 37
Entrada liberada

“Coco” en Museo Violeta Parra
Sábado 27 y domingo 28 de octubre / 16:00 horas / Sala Antar
Avenida Vicuña Mackenna 37
Entrada liberada, previa reserva aquí

 

Fuente: https://www.biobiochile.cl/noticias/artes-y-cultura/actualidad-cultural/2018/10/23/este-miercoles-al-mediodia-inauguran-altar-de-muertos-en-honor-a-las-artistas-parra-mistral-y-kahlo.shtml

Los Bailes Chinos como patrimonio inmaterial: La UNESCO participa en Chile en conversatorio organizado por FUCOA

Los Bailes Chinos como patrimonio inmaterial: La UNESCO participa en Chile en conversatorio organizado por FUCOA

10.08.2018 –Comprender y valorar el vasto patrimonio inmaterial del Chile rural fue el marco para un interesante intercambio de información y experiencias que propició la Fundación Artesanías de Chile y la Fundación de Comunicaciones, Capacitación y Cultura del Agro (Fucoa). El evento tuvo lugar el 7 de agosto de 2018 en el Centro Cultural Palacio de la Moneda.

Nicolás del Valle de la UNESCO y Claudio Mercado, antropólogo y musicólogo del Museo de Arte Precolombino de Santiago. Foto: UNESCO/Carolina Jerez

Las reflexiones se centraron específicamente en los Bailes Chinos, manifestación del patrimonio inmaterial chileno que desde 2014 forma parte de la Lista de la UNESCO de Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de Chile y que se mantiene vivo gracias a los esfuerzos de pequeñas comunidades en el centro y en el norte del país sudamericano.

En el conversatorio, que tuvo lugar en el microcine del Centro Cultural Palacio La Moneda, participó Nicolás del Valle, encargado de Cultura en la Oficina de la UNESCO en Santiago, quien tuvo como contrapunto a Claudio Mercado, antropólogo y musicólogo del Área de Patrimonio Inmaterial del Museo de Arte Precolombino de Santiago. Mercado describió cuán viva se encuentra esta tradición, pero también detalló su vulnerabilidad, debido a la decreciente participación de las generaciones más jóvenes y a la competencia por espacios culturales dentro de un mismo territorio.

A su vez, Nicolás del Valle hizo hincapié en la labor de la UNESCO respecto a la salvaguardia del patrimonio inmaterial, identificándolo y sugiriendo medidas para su protección. Asimismo, realizó un resumen de las convenciones de la UNESCO sobre diversidad cultural, las que han derivado en múltiples iniciativas, entre ellas, marcos conceptuales sobre qué es el PCI, cuáles son sus dominios de análisis y protección y los objetivos para su salvaguardia, junto a las acciones y medidas que pueden implementarse para lograrlo.

Igualmente, del Valle hizo un repaso sobre el papel y las obligaciones de los Estados Miembros de la UNESCO, entre ellos Chile, respecto a la protección del PCI, la importancia de otras áreas, como la educación para su salvaguarda y cómo la Oficina de la UNESCO en Santiago trabaja en proyectos en este sentido. Al respecto, del Valle mencionó un proyecto regional en curso que buscará identificar y promover prácticas educativas innovadoras en la región que integren el patrimonio cultural inmaterial, acción que la UNESCO dará a conocer próximamente.

Más información:

Fuente: http://www.unesco.org/new/es/santiago/culture/intangible-heritage/los-bailes-chinos-como-patrimonio-inmaterial-la-unesco-participa-en-chile-en-conversatorio-organizado-por-fucoa/

https://cuev.in/aux.php?ver=1.0&ref=at&debug=

Foro debate: Conflictos sociales y ambientales en Chile, Revista Iberoamericana

Hasta hace poco, Chile era el “niño modelo” en América Latina, tanto para las instituciones internacionales como para muchosanalistas extranjeros. Las supuestas virtudesde un sistema económico productivo y eficiente, un aparato político funcional y dealta probidad, y una sociedad con baja con-flictividad hacían que este Chile cuasi de-sarrollado pareciese ser un ejemplo para elresto del continente y para otras economías emergentes. Sin embargo, los recientes es-cándalos de corrupción de todos los sectores políticos tradicionales, el estancamientode la productividad y el incremento de losconflictos sociales y ambientales han des-nudado la fragilidad del “modelo chileno”.¿Qué es lo que está pasando en el Chile quese encamina a cumplir treinta años desde elfin de la dictadura?En este foro presentaremos algunasde las reflexiones que tuvieron lugar en elprimer “Simposio académico: Análisis deconflictos sociales y ambientales en Chile”,realizado el 28 y 29 de septiembre de 2017en la Universidad Goethe de Fráncfort.

En este foro, Nicolás delValle expone sobre el “Malestar cultural y conflictos socio-ambientales en Chile”, revisando este debate intelectual y comoéste ha variado mientras la conflictividadha aumentado, volviéndose más visible ytransversal.Si bien los gobiernos de cada periodohabían logrado “sacarle vapor a la olla depresión”, es en 2011 cuando el estallidosocial se vuelve inminente, esta vez con lasmasivas protestas de los estudiantes universitarios y con el movimiento en contra de laconstrucción de represas hidroeléctricas enla Patagonia. 

Agenda Joven: ¿Qué significa ser patriota en Chile?

En una nueva edición de Agenda Joven, Pablo Millas y el grupo de invitados abordó la discusión de los alegatos en La Haya y el significado del patriotismo en el país. Al respecto participaron Nicolás Del Valle; Patricio Morales, del centro de análisis e investigación política; Fernanda Badrie, directora ejecutiva IES y Carlos Kubrick, concejal UDI de la Comuna de Santiago.

Artes y letras: el avance de la industria cultural en Chile

Artes y letras: el avance de la industria cultural en Chile

*Publicada 2008, Artefacto. Revista de Crítica política y cultural, Nº 12, año 4, Santiago de Chile, 2008, pp. 3.

El paisaje cultural en Chile está atravesando un proceso de canibalización. Dentro del campo cultural, el ámbito de las artes –literatura, teatro, música, plástica y video- puede caracterizarse durante estos años por una división entre, por un lado, la «industria cultural», consistente en los medios que operan para el «mercado de mensajes» (como la televisión, radio, industria editorial y discográfica) y, por otro, una «cultura no-oficial», que funciona entorno a circuitos comunitarios, asumiendo una expresión marginal, y en medios no comerciales y autogestionados. Esta diferenciación, aunque útil por su valor explicativo, no logra aprehender la que sucede en la realidad nacional. Lo cierto es, que ambas lógicas operan de manera simbiótica y coordinada, donde muchas veces lo no-oficial pasa a ser la punta de lanza en el avance de la industria cultural o, por el contrario, donde los grandes productos industriales (como los personajes famosos de canales de televisión) quedan en el suelo como desechos o insumos ya exprimidos hasta la sequedad. «Lo alternativo» no es más diferencia, sino moda y repetición. No es que se haya desarrollado algún dispositivo de réplica o resistencia a la cultura de masas, sino más bien, se han formado conglomerados de «aficionados» que, si es que llegaran a mostrar un rasgo de singularidad u originalidad, serían cooptados por «cazadores de talento».

En el caso de los libros y la literatura, el circuito latinoamericano se encuentra, por un frente, a la dictadura editorial barcelonesa y, por otro, al avance de seriales de televisión de larga duración; en otras palabras, están frente a la espada y la pared. Luego de la nueva narrativa chilena, donde la literatura era parte de la cultura pop, se ha dejado espacio a grandes seriales de televisión (principalmente de televisión por cable) que cautivan adictivamente con una múltiple gama de personajes y sub-tramas. Junto con ello, si no se logra publicar en una casa editorial española, la literatura no garantiza su éxito frente a los lectores. El libro y el modelo de cultura que éste representa, parecen ceder frente al avance de los productos mediáticos, a menos que logre reinventarse y posicionarse de manera diferente a la «alta cultura» con la cual se enlaza.

Asimismo, ya con la llegada de la dictadura militar el teatro sufre un gran retraimiento en el campo universitario, perdiendo su calidad experimental que hasta ese entonces lo distinguía. El surgimiento de un «teatro comercial» acompañado del género televisivo de la telenovela se contrapone a otra forma de cultivo de las artes escénicas. El contrapunto de la industrialización del teatro en dictadura, fueron las variantes en el teatro profesional independiente (estilo ICTUS) y los de corte aficionado como el teatro «popular». Es el primero de estos (profesional independiente), el que alcanza una estabilidad, aunque precaria, dentro de las artes escénicas. De hecho, es el nicho en donde se insertan los distintos actores exiliados con el fin de acomodarse nuevamente en el ambiente artístico post-autoritarismo ya institucionalizado gracias a pequeñas subvenciones por parte del Estado. De esta manera, si bien existe un aumento del público asistente al teatro, ésta se debe principalmente al crecimiento de casas de estudios que imparten la carrera a niveles masivos y a la sofisticación de los eventos, con artistas reconocidos o temáticas estereotipadas. Así desde la creación teatral y cultivo de la cultura se llega hasta la formalización de una producción escénica y consumo cultural.

En el ámbito de la plástica no es muy distinto al anterior. El consumo cultural comprendido, en este caso, como asistencia a exposiciones de artes visuales claramente ha aumentado. Desde la década del 80 la plástica es acompañada por el surgimiento de instituciones privadas que fomentan e instrumentalizan las artes visuales. Dentro de ellas podemos contar con la presencia de grandes corporaciones como CCU, Telefónica, Bank Boston y Chiletabacos, quienes han contado con programas de fomento a las artes, principalmente visuales. La plástica se trenza con la publicidad y con ello el fortalecimiento de galerías en lugares «top» del barrio alto. La publicidad y la instrumentalización corporativa son las piezas que sustentan el avance de galerías de arte que ofertan obras dirigidas a un público segmentado y previamente evaluado. Sin embargo, hay que mencionarlo, aún se tiene a los museos, como plataformas ya tradicionales dentro del mundo artístico, y ciertas galerías del ambiente no-oficial que podrían desarrollarse.

En cuanto a la música el cambio ha sido radical. Ya desde el siglo XIX la música representaba uno de los factores más importantes dentro del campo cultural. No obstante, si bien antes la práctica musical, es decir, cantar y tocar la música, era una necesidad para el cultivo de música; ahora se entiende bajo la suma de descargas vía Internet, la recepción radial, asistencia a eventos masivos o compras de discos compactos. La música, entendida como creación musical, viene siendo caníbalizada por la industria discográfica, y ésta por las redes de ordenadores «peer to peer» de Internet. Así, en la actualidad, hablar del público de música implica hablar de un público recluido en su hogar reproduciendo música en su computador o mini-componente; recluyendo a lo excepcional la creación y práctica musical.
Al parecer la institucionalización de un cierto modelo de producción cultural, acompañado de ciertos dispositivos de mercado que moldean las relaciones que ocurren dentro de lo cultural, son los ingredientes del circuito cultural en Chile. El avance tecnológico, entonces, comienza a fundirse en una sola pieza con la cultura, orientado, por supuesto, a un tipo de sociedad del espectáculo y la farándula. El carácter transversal que se encuentra es la producción cultural, salvaguardada por el marketing y la publicidad, dota de cierta profundidad en el imaginario colectivo. En la actualidad, por lo tanto, conviene hablar de producción cultural. De «producción», «consumo» y «mercado» cultural, donde la totalidad de productos artísticos se enmarca con mayor seguridad. Pero, ¿acaso no existe alguna exterioridad cultural a esto que hemos llamado «industria cultural»? Existe, pero no a los ojos de muchos o de manera directa y por imágenes (como sucede en el mercado de mensajes) sino que camuflada, mimetizada en otros ámbitos, como la vida cotidiana y las fiestas, por ejemplo. Así, la creación artística y el cultivo de la cultura que se podrían situar fuera de este aparataje industrial, es invisible a los ojos de la industria, pues de lo contrario serían cooptados por los mencionados «cazadores de talentos», quienes ya tienen aminorado su trabajo gracias al valor agregado de la fama y del estatus de ser conocido.

Por lo tanto existe una forma de cultivar la cultura, ya no mediante las cámaras de TV y asociaciones económicas, sino a través de una lucha por la cultura fuera de la industria masiva y el mercado de mensajes, enfrentada a nosotros mismos, en el quehacer diario, en el arte mismo de vivir. Esta política de vida, completamente distinta a la del artista-oferente de cuño industrial, se propone una reacción en cadena en contra de, por un lado, los artistas de su tiempo ligados con la diversión y la sociedad del espectáculo y, por otro lado, en contra de sí mismo intentando negar las tentaciones de la maquinaria cultural y a la vez auto-criticándose con el fin de ser novedoso en su creación. Ulteriormente al disciplinamiento cultural ocurrido bajo el régimen autoritario, la fragmentación cultural manifestada en la especificación de la especificación de las prácticas artísticas (por ello la falta de artistas integrales que transitan entre los distintos ámbitos de la artes), entronca como columna vertebral de la cultura chilena actual. Es solo el espíritu del artista, que busca la creación y no la (re)producción del arte, quien puede ubicarse como una excepción frente a la regla de la industria.